En el desfile de Louis Vuitton, Marc Jacobs presentó unos vestidos baby doll en toda la gama de colores más dulces.
Miuccia Prada se inpira en la América de los Cadillac para presentar una colección muy retro, motorista con un toque tremendamente feminista gracias a la paleta de colores pastel.
Karl Lagerfeld crea para Chanel una colección de accesorios en azules inspirados del mundo oceánico y rosas que recuerdan a los corales australianos.
Ricardo Tisci para Givenchy crea unos diseños minimalistas en tonos pastel: siluetas trabajadas, cortes desestructurados y sobreposiciones se endulzan con los tonos del verano.
En la pasarela de Dior, el verde menta se hace el protagonista gracias a vestidos vaporosos, de gasa y con transparencias.
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