Personajes que no sólo buscan el verdadero amor, sino el lujo excesivo. Adquirir vestuario, prendas de noche sin cesar para lucir en esas fiestas contínuas. Vestidos lujosos de estilo Charlestón, laminados, con flecos, brillantes; turbantes con detalles de joyas; largos collares de perlas. Esos vestidos para las auténticas Georgettes, de corte recto; casquetes; joyas en exceso. Durante el día: tonos neutros; sombreros Cloche; vestidos con largo por debajo de la rodilla; y grandes escotes, enseñando especialmente los brazos; estolas de piel y pelo; guantes largos; tacones muy altos para la noche. Muselinas y sedas bordadas; aparecen en escena los primeros trajes de chaqueta femeninos con falda. Coco Chanel se convirtió en referencia de esa generación, creando las primeras prendas deportivas inspirándose en esos partidos de tenis jugados en pareja. Una ropa que deja de ser ajustada para poder flotar libremente sobre el cuerpo, y así poder bailar con ligereza y movimiento a lo largo de toda la noche. El corte de pelo también se moderniza: el "Bob cut", esos pelos a "Lo Garçonne", teñidos en negro azabache o rubio platino; peinados muy cortos para recordar que se consideraban seres andróginos, que lo masculino invadía lo femenino.
Una estética que simboliza el espíritu de esos años en los que la moda femenina se liberaliza, gracias a dos diseñadores: Paul Poiret y Mariano Fortuny. Una visión de la moda que se rige por tres características: dinamismo, juventud y esbeltez. Adiós al corsé que oprimía, bienvenidos los cuerpos ligeros, andróginos, esbeltez que recuerda los cuerpos infantiles.
Diseños expuestos en París en 2007 (museo Galliera)
Escena de la película "El Gran Gatsby" protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow
Una época que renace con fuerza esta primavera. Visto en las pasarelas de todo el mundo, los vestidos "Georgettes" serán un must a la hora de salir de fiesta. Y es que las Flappers, esas jóvenes de los años 20 con comportamientos liberales, contrarios a lo socialmente considerado como correcto, inspiran grandes diseños de esta temporada veraniega. Unas jóvenes que vestían para provocar, que bebían licores fuertes, fumaban en boquilla, conducían a todo gas, se consideraban independientes, defendían los movimientos feministas, trabajaban en el mundo del espectáculo. Clara Bow o Louise Brooks fueron dos de las actrices icónos de esa generación. Jóvenes que prometían conductas promiscuas a los hombres, y se maquillaban para provocarlos más: labios en rojo carmín; polvos de talco para palidecer su tez; ojos delineados en negro.
La "Flapper" Louise Brooks con sombrero "Cloche" y peinado "Bob Cut"
Coco Chanel resumiría este estilo de vida como "una vida de ocio, arena y playa, sin la onerosa necesidad de trabajar en fábricas y tiendas dónde nunca sale el sol".
Ralph Lauren, quién en 1974 se encargó del vestuario de la película mencionada anteriormente, ha revisitado esos clásicos del retro-chic, inspirándose en esas creaciones ya históricas. Para el día se alía de tonos pastel, estampados florales y casquetes. Prendas con un aire sport, pero que resultan muy femeninas.
Y al caer la noche, las damas se visten con vestidos lujosos, estolas, collares largos, escamas doradas, cortes vaporosos, joyas de inspiración art decó y los casquetes llenos de pedrerías.
Frida Giannini, la directora creativa de Gucci, se suma a esta tendencia con vestidos volátiles y etéreos. Las Flappers están de vuelta gracias a sus vestidos a media rodilla muy sedosos, cuajados de pailletes, destellos dorados y aluminio que dan lugar a estampados ópticos geométricos que recuerdan al gran edificio de la ciudad Newyorkina, el Empire State Building. La fluidez y el movimiento de sus diseños está asegurada gracias a esos flecos dorados.
El americano Marc Jacobs se suma a la tendencia de las Flappers. Vestidos con aplicaciones en lamé doradas; mini vestidos etéreos con cascadas de volantes en pailletes azules; los tan codiciados casquetes para lucir durante el día con conjuntos coquetos y femeninos pero de líneas deportivas y que se guían por la comodidad. Una versión con elementos post-modernos de aquellos que fueron "les années folles".
Flappers y flecos con reminiscencias caleidoscópias fueron vistos en el desfile milanés de Etro. Vestidos donde domina el color negro, para poner una nota sofisticada a su colección art decó. Si bien esta colección con inspiraciones directamente traídas desde los años 20, aporta su propia gama de colores y estampados, sello de la casa italiana. Los detalles de plumas, pailletes y flecos son los que dan ese toque "gatsbyano" a la colección.
La colección crucero de Louis Vuitton nos invita a vestirnos en el día a día como aquellas señoritas tan fiesteras que, tras el descanso de la gran gala, optaban por vestir con prendas de punto, cómodas, de inspiración deportiva. Se empezaron a llevar los pantalones de talle ancho y aparecen los primeros bañadores de una pieza de estilo muy retro.
Más vestidos etéreos, que invitan a bailar toda la noche, son las creaciones de Alberta Ferreti. Suma y sigue con la tendencia Charlestón con vestidos en seda, ricos bordados y encajes deliciosos. Un plus: la diseñadora se atreve con toda la gama de colores, va más allá del negro y dorado en sus creaciones "Georgettes".
¿Qué más se ha visto a lo largo de la presentación de la temporada 2012? Muchas reminiscencias a las it-girls de los años 20. Una generación perdida que decidión vivir la vida sin preocuparse por nada. Algunas de las prendas que más me gustan y que podrían ser buenas adquisiciones para esta P/V 2012 son las siguientes. Espero que os gusten.
La falda emplumada es la parte estrella de este mini vestido creado por la firma americana Sass&Bide. El modelo "Winding Road" impacta por su cuerpo de seda cubierto por una rica creación muy art decó bordada en algodón (1010€).
Si te van los vestidos largos en cuello halter, Halston Heritage ha creado un modelo en jacquard metalizado en seda. El corte bajo el pecho hace que la caída del vestido sea ligera y etérea, garantizando esa fluidez tan años 20 mientras caminas y bailas. El glamour lo tendrás más que asegurado, sólo falta que lo combines con algún casquete-joya (575€).
La estética Art Decó también se adueña de las joyas estilo bisutería. Y sino fíjate en estos pendientes creación de Oscar de la Renta. Bañados en oro, con piedras semi preciosas, los pendientes cuelgan formando tres piezas distintas pero iguales al mismo tiempo: redondas y cuadrados en dorado se combinan con piedras semi preciosas en su interior, en verde, azúl y rojo (336,50€).
Lanvin es el responsable de este clutch en satén con broche de pedrería. El complemento ideal para llevar con tu vestido Charlestón, por su tono plata metalizada y su diseño años 20 (495€).
Brian Atwood sabe crear esos tacones ideales para bailar toda la noche y mostrar tus movimientos etéreos. Y es que subida a estos 14 cm de aguja, no querrás que la noche llegue a su fín. Su modelo "Africa" resume la moda de los años 20 en una pieza it. En satén negro, el estilo del peep-toe, con todo el talón abierto, se llena de flecos para que tu vestido cóctel sea toda una oda de glamour y sofisticación (1470€).
De la mano de Miu Miu, accesoriza tu look Flapper con un collar en plexiglás de tres vueltas de perlas, en tonos azabache y azulón, con un cierre de cristal en forma de flor redonda. Una elección glamurosa garantizada (430€).
Si quieres una auténtica pieza de los años veinte, en Farfetch encontrarás un vestido vintage firmado por Ken Scott. Con un estampado psicodélico en tonos azulones y violetas, el modelo tiene un collar-babero todo de flecos negros, que caen hasta el pecho y un bajo hasta la rodilla que también finaliza con una cascada de flecos. Muy en boga para bailar con movimiento toda la noche (250€, talla 14 única).
Un par de pendientes de estilo art decó, realizados con cristales de Swaroski con una piedra de cristal central, firmados por Erickson Beamon, darán a tu look de noche ese toque inspirado en las "Flappers" que tantas fiestas apreciaron y en las que participaron (414€).
Para el día, las georgettes de los años 20 preferían prendas de punto, en tonos suaves, de estilo informal y deportivo. Como el cárdigan creado por Marc Jacobs: una pieza naranja en cashmere, para llevar con una minifalda de pliegues y una blusa clásica, y rememorar así los paseos diarios vistos en las escenas de la película del Gran Gatsby (610€).
Creación de Yves Saint Laurent, el clutch en satén embellecido con cristales de Swaroski, todo ello en tono plata, resulta ideal para que tu look "Charlestón" se convierta en algo atemporal, como si retornases a ese pasado lujurioso de cabarets y clubs privados (1420€).
Matthew Williamson ha creado, en un color crudo, un vestido estilo Georgette. El modelo Poppy realizado en seda , con una profusión de bordados, cristales, pailletes y lentejuelas todos bordados a mano, hacen de este vestido una elección 10 para ganar miradas en esas fiestas conmemorativas de los años 20. Y es que seguro que este año bailarás cómo si retornases a los felices años 20 (4306€).
La casa italiana Valentino, una atemporal ya dentro del mundo de la moda, es el responsable de este collar de inspiración art decó. Los cristales negros de Swaroski resaltan sobre el fondo en organza color crema. Con este complemento de tan alta sofisticación y de aura dramático, una pieza de joyería XL que será todo un must have, ganarás en glamour toda la noche (505€).
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