El estilismo del momento que todas lucían, tanto para bajar a la playa como para comer en buena compañía o asistir a alguna fiesta de noche, era el mítico pequeño top tipo bandeau, una prenda entre pequeño corsé y sujetador muy despampanante, ligado siempre a una falda de estilo corola, faldas hasta la cintura con caída en trapezio, ligeras para ganar movimiento.
La colección que mejor interpreta ese aura francés, ese chic que Coco Chanel lució ya desde los años 20 poniendo de moda Cannes como destino de la élite, es la presentada en París por Nina Ricci. Unos estilismos sencillos, sobrios pero muy elegantes y dulces, que desprenden glamour por todos los cortes, detalles y accesorios. Ricos bordados embellecen los tops de estilo sujetador balconnet y las faldas tubo. Los sombreros culminan el look con ese glamour principesco que recuerda a Grace Kelly. Y es que todas llevamos a nuestra propia princesa dentro.
Los italianos Dolce & Gabanna han sabido transmitir es sus diseñor esta esencia de la costa Amalfitana y la Riviera Francesa. Estampados que revisan el recetario de cocina italiano: los tomates, remolachas, calabacines, pimientos amarillos se entremezclan con flores en tonalidades muy vistosas, creando así una colección muy tópica, que gira en torno a los alimentos más mediterráneos, pero que resulta femenina, evocadora de una época gloriosa y coqueta. Nos trasladamos a un pequeño sur de Italia con todo el glamour de Cannes, Niza o Montecarlo.
El blanco impoluto es el color principal de la colección de la francesa Veronique Leroy. Un color que recuerda el frescor del mediterráneo, las calles blancas de los pueblos costeros. El paseo por Cannes será inolvidable si decides optar por uno de estos impolutos diseños. Los tops en crochet serán tu aliado para cuando empieze a caer el sol.
En Jeremy Scott el top de estilo Capri es reinterpretado para vestirlo en pleno campo americano. ¿Este aura Far West no os recuerda a Daisy May en su época gloriosa? Looks aniñados, con peinados al estilo de las reinas de concursos de belleza tan en vogue en la américa profunda. Y es que esta reinterpretación del gamour de la Riviera tiene su punto chic pero sin ese estilo afrancesado y de aires burgueses. Más bien recuerda a los jóvenes de los 50 que se divertían en salas de baile, en billares, conduciendo sus descapotables y comiendo hamburgesas. Adentráos en la américa más profunda, la más arraigada al campo y sus pueblos de ese gran desierto que es el centro del país.
En NY, Proenza Schouler propuso un estilismo más arriesgado. Un top bandeau strapless, en binomio blanco y negro con estampado para de gallo, combinado con una falda en colores néon y estampado de flores. Una versión más metropolitana del french charm mediterráneo: para las que no salgan de la ciudad pero no quieran quedarse sin lucir un top a lo Capri.
Donna Karan, para su línea Collection, ha creado unos estilismos muy chics pensados globalmente. El eterno encanto de la costa de la Riviera ha sido reinterpretado con estilismos tribales. Para que paseemos con el glamour francés o el encanto italiano cogidos de la mano de otra de las grandes tendencias del momento: y es que el mundo es cada vez más global, así que ¿Porqué no lucir el estilo Capri en Bali?
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