Lo peor: los cojines para el hogar. No entiendo cómo la gente iba como loca tras ellos, no pegan en ningún hogar, ninguna casa es digna de merecerse tal artículo como parte de su mobiliario. Era una explosión de colores, en eso no hay duda: pero no han logrado una combinación cromática que pudiese llamar la atención por su belleza, sino más bien por la falta de elegancia.
Para mi gusto se salvaban los LBD, tanto el de tirantes como el de manguita corta; la cazadora negra de piel; los leggings negros con la franja tan característica de la casa italiana, los zapatos, los pañuelos y la falda de seda con estampado de palmeras y cocodrilos. De hecho, yo me he quedado esa mini falda: muy hawaiana, pero al mismo tiempo con estilo si la combinas con un total look negro.
De todas formas, creo que a España no han traído las mejores prendas de la colección. La semana pasada pude ver parte de la fiesta de presentación en Nueva York, y para mi gusto se vieron prendas más llevables y bonitas, como por ejemplo las sandalias en tono rosa.
En cuanto a la colección de hombre, prefiero no comentarla.
Vaya, que me he llevado una decepción con esta tan esperada mini colección exclusiva firmada por Donatella.
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